Es curioso cómo en Semana Santa conviven el ayuno y la abstinencia con la mayor concentración de dulces tradicionales.
Recuerdo como mi abuela me despertaba con sus poesías sobre la pasión y cómo velaba el frigorífico para que no me acercara el día de Viernes Santo a cualquier pedazo de carne.
Sin embargo llenaba su alacena de buñuelos y torrijas y rosquillas con las que aplacar el hambre y animar la gula.
Hay cientos de recetas de estos dulces, pero la fotografía de este blog ofrece un aire refinado y vintage a las recetas de toda la vida.
Bon appétit
http://www.jaleoenlacocina.com/2016/03/torrijas-con-salsa-de-chocolate-blanco.html?m=1
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